La cosmética médica se basa en crear productos cosméticos con eficacia contrastada. Los conocimientos científicos sobre moléculas e ingredientes con efectos beneficiosos para nuestra piel son los utilizados en cosmética médica, a diferencia de la cosmética convencional, muchas veces adornada con ingredientes caros y sofisticados sin efectos biológicos conocidos. Los dermatólogos utilizamos la dermocosmética médica y funcional con un doble sentido: mejorar el aspecto y la salud de la piel. Es ideal para restaurar el equilibrio de aquellas pieles que lo han perdido (piel sensible, irritada, con dermatitis, con seborrea o acné,…) o para alcanzar un estado de plena salud y belleza en aquellas pieles normales que buscan mejorar y prevenir su deterioro con la edad.
Uno de los ingredientes más estudiados es el DMAE (dimetilaminoetanol), un precursor de la acetilcolina, con efectos sobre la proliferación y diferenciación de los queratinocitos, que además es capaz de neuromodular la contracción muscular. Los estudios demuestran la eficacia del DMAE en:
- Disminuir las arrugas finas de expresión (frontales y periorbitarias).
- Mejorar y realzar la forma de los labios.
- Mitigar las arrugas del cuello y los grandes surcos como el nasogeniano.
- Disminuir las ojeras.
- Mejorar de forma general el envejecimiento cutáneo gracias a su efecto tensor y reafirmante.
- Además se ha demostrado un activo efecto antiinflamatorio del DMAE en la piel que nos protege de la irritación incluso si se aplica en zonas delicadas como los párpados. (Am J Clin Dermatol. 2005;6(1):39-47).
Podemos concluir que se trata de una molécula eficaz y segura con efecto “botox” que mejora la firmeza de la piel y previene del envejecimiento.
Dr. Esteve Darwich Soliva
Epidermos Barcelona
Dermatología y Cirugía Estética