Ahora que se acerca el buen tiempo, a mucha gente le gusta disfrutar del aire libre, el sol y de la playa. De todos modos, hay que ser consciente de sus peligros que van desde las doloras quemaduras solares, hasta los efectos a largo plazo: del envejecimiento prematuro provocado por el sol (fotoenvejecimiento: manchas y arrugas) hasta el cáncer de piel (carcinomas y melanomas).
Muchas personas piensan que resguardarse en la sombra puede ser suficiente para evitar los rayos de sol dañinos para la piel, aunque estos puedan reflejarse e incidir sobre la misma. Los dermatólogos sabemos desde hace tiempo que es posible quemarse estando a la sombra, pero ahora un estudio científico reciente publicado en la revista JAMA Dermatology lo acaba de acreditar.
En este estudio realizado en Texas (Estados Unidos) durante el mes de Agosto 2014 los investigadores estudiaron a 81 personas (25 hombres y 56 mujeres) con pieles sensibles al sol (casi todos tenían fotipos II y III). Les hicieron pasar tres horas y media en una playa soleada al mediodía, y la mitad se resguardó bajo una sombrilla mientras que la otra mitad utilizó una crema solar con un factor de protección (FPS) elevado (100). Todos los sujetos fueron valorados al cabo de 22-24 horas tras la exposición solar.
Los resultados fueron muy contundentes: para todas las zonas del cuerpo que se evaluaron (cara, parte posterior del cuello, parte superior del tórax, brazos y piernas), el grupo que se había protegido con las sombrillas tuvo un número mucho mayor de quemaduras solares (que fue estadísticamente significativo) respecto a los que habían utilizado la crema solar. Hubo un total de 142 quemaduras solares en el grupo de las sombrillas comparado con 17 en el grupo de la crema solar. Además, un 78% de los que usaron sombrillas mostraron enrojecimiento en una o más zonas comparado con el 25% de los que usaron crema solar. De todos modos ni las sombrillas ni la crema solar evitaron totalmente la aparición de quemaduras solares.
Por lo tanto, a pesar de que la población general es consciente de que debe de protegerse, no todo el mundo lo hace de forma adecuada. Lo apropiado es puede no confiar en un solo método de protección, sino que debemos reducir el tiempo total expuestos al sol, evitar las horas cercanas al mediodía, buscar la sombra, protegerse con gorras y ropa adecuada, y utilizar siempre filtros solares con FPS elevado (en la actualidad se considera que un FPS de 30 el mínimo adecuado) para protegernos.
Dr. José manuel Mascaró Galy
Epidermos Barcelona
Dermatología y Cirugía Estética